jueves, 15 de marzo de 2018

El parto de la poesía

“Lucía sin luz”
Gustavo Caso Rosendi
Ediciones El Mono Armado
2016




Con valentía y crudeza Gustavo Caso Rosendi deconstruye, reconstruye, invierte o da vuelta como una media esa institución inmaculada llamada maternidad en clave de dilema temporal: “Había algo en el tiempo que estaba mal./Como un reloj destripado por un loco,/que hacía tac-tic”.
El trabajo poético que realiza GCR en el libro “Lucía sin luz” indaga los tiempos lógicos de la relación materno-filial desde el final hacia el principio. En un duelo poético que le pone palabras a la desaparición física de una madre durante su paulatino ocaso.
La palabra adquiere todo el peso de su materialidad: el parto fonético que nos trae al mundo nos hace pensar ¿no es la palabra el verdadero cordón umbilical con que nutre una madre?: “¿Parir es partir?¿Y partir, entonces, es un cuervo que llega de París?”. Parir, partir, París, significantes que se encadenan a un mismo campo semántico en la poesía de “Lucía sin luz”.
GCR reconstruye el mito individual del origen (“Estoy regresando al momento/ donde te acariciabas la panza”). Momento inaccesible por definición, sino por medio de la poiesis, la que ordena el caos primigenio (“¿Qué estoy haciendo aquí?/¿Quién ha osado despertarme?/Mi territorio ha ido a parar a la basura”).
“Salgo de nadie”, dice GCR, como si se preguntara ¿Quién pare a quién? ¿Cuándo damos luz a nuestra madre?
En “Lucía sin luz” aparece el nombrar materno que nos toca con sus enigmas y acertijos de fuego (“algo/ salió de vos y le pusiste mi nombre como si fuera/ un muñeco de tu infancia”).
Habría que decir que estamos preñados de una madre, de sus palabras, las que acarician y las que duelen, cuando leemos “Me he inventado una escafandra/ que hace juego con tu furia”.
 En la evocación de la agonía cognitiva de una madre que no reconoce a su hijo (“Si, sabe mi nombre y lo repite como si invocara a Cristo./Pero cuando acudo a su llamado no soy ese/que se presenta al pie de la cama”) asoma la poesía como pregunta: ¿Cuándo nombramos a quien nos nombra?
Con la urgencia de un parto la poesía de GCR da a luz a una madre como el expone sin ambages y con conmovedora belleza: “estoy tejiéndote unos escarpines/con la inverosímil lana del crepúsculo./Estoy preñado de vos mamá. Estoy engendrándote”.