“Lucía sin luz”
Gustavo Caso Rosendi
Ediciones El Mono Armado
2016
Con valentía y crudeza Gustavo
Caso Rosendi deconstruye, reconstruye, invierte o da vuelta como una media esa
institución inmaculada llamada maternidad en clave de dilema temporal: “Había
algo en el tiempo que estaba mal./Como un reloj destripado por un loco,/que
hacía tac-tic”.
El trabajo poético que realiza
GCR en el libro “Lucía sin luz” indaga los tiempos lógicos de la relación
materno-filial desde el final hacia el principio. En un duelo poético que le
pone palabras a la desaparición física de una madre durante su paulatino ocaso.
La palabra adquiere todo el peso
de su materialidad: el parto fonético que nos trae al mundo nos hace pensar ¿no
es la palabra el verdadero cordón umbilical con que nutre una madre?: “¿Parir es
partir?¿Y partir, entonces, es un cuervo que llega de París?”. Parir, partir,
París, significantes que se encadenan a un mismo campo semántico en la poesía
de “Lucía sin luz”.
GCR reconstruye el mito
individual del origen (“Estoy regresando al momento/ donde te acariciabas la
panza”). Momento inaccesible por definición, sino por medio de la poiesis, la
que ordena el caos primigenio (“¿Qué estoy haciendo aquí?/¿Quién ha osado
despertarme?/Mi territorio ha ido a parar a la basura”).
“Salgo de nadie”, dice GCR, como
si se preguntara ¿Quién pare a quién? ¿Cuándo damos luz a nuestra madre?
En “Lucía sin luz” aparece el
nombrar materno que nos toca con sus enigmas y acertijos de fuego (“algo/ salió
de vos y le pusiste mi nombre como si fuera/ un muñeco de tu infancia”).
Habría que decir que estamos
preñados de una madre, de sus palabras, las que acarician y las que duelen,
cuando leemos “Me he inventado una escafandra/ que hace juego con tu furia”.
En la evocación de la agonía cognitiva de una
madre que no reconoce a su hijo (“Si, sabe mi nombre y lo repite como si
invocara a Cristo./Pero cuando acudo a su llamado no soy ese/que se presenta al
pie de la cama”) asoma la poesía como pregunta: ¿Cuándo nombramos a quien nos
nombra?
Con la urgencia de un parto la
poesía de GCR da a luz a una madre como el expone sin ambages y con conmovedora
belleza: “estoy tejiéndote unos escarpines/con la inverosímil lana del
crepúsculo./Estoy preñado de vos mamá. Estoy engendrándote”.