jueves, 20 de junio de 2024

Suzanne Vega y el hechizo de una canción


                                                                                           


 



 


               “Tom´s Diner” es una canción escrita por la cantante y compositora estadounidense Suzanne Vega (*), publicada en su segundo disco de estudio “Solitude standing” (1987).

            La versión famosa es un remix autorizado por la cantante, realizado por dos -por entonces- pibes productores de música inglesa (DNA) quienes cambiaron la velocidad de la melodía original y agregaron una base (entre dance y hip hop), con unos sobrios arreglos tipo acid jazz que sellaron el inconfundible hit. Quien escuche la canción se dará cuenta que forma parte del bagaje biográfico-musical de todos los que atravesamos los ´80 en uso de razón.

            Pero no fue sino hasta que supe que la versión conocida no era la original que la canción terminó de hechizarme. La versión de estudio está cantada por Suzanne a capela, despojada de toda instrumentación su voz está al desnudo, sólo acompañada por el famoso tarareo final. Casi como si fuese una plegaria solitaria, un ensayo íntimo interpretado por su cautivante voz, la canción abre el disco.

            La letra de la canción es simple en apariencia, pero con varias capas. Con gran síntesis el relato genera una especie de plano secuencia poético que narra las escenas de un bar-restaurant de Nueva York (Tom´s Restaurant) desde la perspectiva de la protagonista quien -no sin cierto pudor- se deja llevar por la atenta observación de las escenas de las que es testigo. El juego de la narradora nos hace creer que habla del presente cuando en realidad está hablando de otra escena, ya pasada. Y no es si no hasta el final de la canción que aparece la escena de un pic nic con un partenaire cuya voz recuerda con un aura de ensueño romántico. Las dos escenas están unidas por el hilo invisible de la lluvia y las campanas de una catedral, como telón de fondo. Como una especie de breve coda, el final de la canción se lo lleva el bello y distintivo tarareo.

            Ella comentó en algún reportaje que para la versión a capela se inspiró en el clima punk/new wave de la época para decidir cantar despojada de toda instrumentación. Como un gesto de rebeldía o rupturista. Lo cierto es que logró que la industria comenzara a prestarle atención a una cantante folk pop  autora de canciones de profundidad poética y empatía social, fuera de las tendencias de la moda del momento.

            En 1991, dada la cantidad de reversiones que hicieron otros músicos, Vega publicó un disco compilandolas en “Tom´s Album”. Muchos cantantes de hip-hop samplearon fragmentos de la canción, e incluso hay una versión del compositor italiano de música electrónica  Giorgio Moroder, interpretada por Britney Spears.

            Como si esto fuera poco, esta canción tiene otra capa de historia más, y es que sobre esta canción los ingenieros de sonido creadores del MP3, el formato que le puso fecha de vencimiento al CD, perfeccionaron el formato por la limpidez de la voz y la dificultad de comprimir el sonido sin que se perciba una afectación en su calidad. Por este motivo a Suzanne Vega se la llama “la madre del MP3”.

            La canción es bella porque rezuma melancolía sin ser triste. Como quien va subido a su rutina y de repente se encuentra con un detalle que le hace evocar un momento, una escena, una secuencia guardada en la memoria, pero que finalmente, luego de atravesarla, puede continuar con el tarareo de su vida.

 

 



                                            Versión a capela (subtitulada)



                                           Versión remixada


La cena de Tom

Estoy sentada en la mañana

en el restaurante de la esquina

estoy esperando en el mostrador

para que el hombre sirva el café.

y lo llena solo hasta la mitad.

y antes incluso de que llegue a discutir

él ya esta mirando por la ventana

a alguien que entra

 

Siempre es agradable verte

dice el hombre detrás del mostrador

a la mujer que ha entrado

ella está sacudiendo su paraguas.

Y miro para otro lado

mientras se besan

y estoy fingiendo no verlos

en lugar de eso sirvo la leche

 

Abro el periódico

hay una historia de un actor

que había muerto mientras bebía.

No era nadie de quien había oído hablar.

Y estoy recurriendo al horóscopo

y buscando los chistes

cuando siento que alguien me mira

y entonces levanto la cabeza

 

hay una mujer afuera

mirando adentro, ¿me ve?

No, ella realmente no me ve.

Porque ella ve su propio reflejo

y estoy tratando de no darme cuenta

que ella se está subiendo la falda

y mientras se alisa las medias

su cabello se ha mojado

 

Oh, esta lluvia, seguirá

a través de la mañana mientras estoy escuchando

a las campanas de la catedral.

 

Estoy pensando en tu voz

Y en el picnic de medianoche

que  tuvo lugar alguna vez

antes de que comenzara la lluvia

 

termino mi café

Y es hora de tomar el tren.



(*) Suzanne Vega, cantante y compositora estadounidense, nacida en Santa Mónica (California). Criada por su madre y su padrastro portorriqueño (de quien tomó el apellido). Desde los dos años vivió en Nueva York, en el Haarlem hispano donde aprendió español desde pequeña. Desde 1985 publicó 9 discos en su carrera, el último de los cuales (2016) gira en torno a la obra de la escritora Carson McCullers.