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Wendy Carlos junto al sintetizador Moog |
Leyendo a propósito del sintetizador Moog, conocí a Wendy Carlos. Esta compositora de música electrónica estadounidense nacida en 1939 tuvo dos circunstancias que cambiaron rotundamente su vida: el papel que tuvo en la popularización de este nuevo instrumento musical, y su decisión de asumir su identidad de género autopercibida, lo cual la llevó a realizarse una operación de cambio de sexo en los tempranos ‘70.
El
sintetizador Moog es un instrumento musical electrónico -inventado por el
ingeniero Robert Moog, circa 1964- que puede generar una gama de
sonidos infinitos a partir de señales eléctricas, lo que le permite adoptar
funciones de instrumento líder, de bajo y de sección de cuerdas. Su sonido
sintonizó bien con una época marcada por la conquista del espacio, el avance de
la tecnología y la ampliación de los límites de lo posible.
Este instrumento fue presentado en el festival de Rock de
Monterrey en el año 1967, donde varios músicos tomaron nota de la novedad. En
1968 Wendy Carlos se conoció con Robert Moog e iniciaron un intercambio que le
permitió al ingeniero mejorar el gigante e incómodo sintetizador modular, logrando
un modelo más práctico para la ejecución musical.
En el mismo año Wendy Carlos publicó el disco “Switched-on Bach”
(Conectadx a Bach), donde por primera vez se utiliza un sintetizador en
reemplazo de una orquesta. Haciendo un audaz cruce de géneros entre la música
electrónica y la música clásica, convirtiéndose en el disco de música clásica
más vendido de la historia con un millón de copias.
El uso del sintetizador Moog en este disco tuvo un impacto que
siguió cruzando fronteras. Podemos seguir el rastro de este impacto en la obra
de Stevie Wonder de inicios de los ’70, la inspiración que produjo en el
movimiento de rock progresivo, en el rock sinfónico y el rock psicodélico en
bandas como E, L & P, Yes, King Crimson, en otras bandas como The Doors,
Pink Floyd, los Rolling Stones y en los mismos Beatles. Ni que hablar del
Jazz-rock y jazz-fusión, donde fue pieza esencial en el proceso de
incorporación de los instrumentos eléctricos y electrónicos. Y fue determinante
en la evolución de la música electrónica en artistas como Kraftwerk, entre
muchos otros. En Argentina, Charly García fue uno de los primeros en utilizarlo
-con Sui Generis- en el disco "Pequeñas anécdotas sobre las
instituciones" (1974)[1].
Wendy
Carlos fue pionera, también, en el uso de voces artificiales (vocoder) que se
pueden escuchar en la espeluznante pieza musical que compuso para el famoso
plano secuencia aéreo en el comienzo de la película “El Resplandor”, de Stanley
Kubric. Para quien ya había compuesto parte de la banda de sonido de “La
naranja mecánica”.
Lo
cierto es que tras los primeros pasos de su carrera, a partir de la
popularización del sintetizador Moog que generó el disco “Switched-on Bach”, la
crisis personal que venía arrastrando respecto a reprimir su autopercepción de
género femenina, tocó fondo. Sintiendo que su vida no tenía más
sentido si no la vivía acorde a su identidad de género elegida, inició un
derrotero que la llevó a conocer al Dr. Walter Benjamin, uno de los primeros
médicos en realizar procedimientos quirúrgicos de cambio de género.
Tras
la operación que -al decir de ella- le salvó la vida, siguieron años de
ostracismo respecto de la escena pública hasta que decidió dar una nota en la
revista Playboy en el año 1979 donde dio a conocer su nueva identidad y brindó
un testimonio conmovedor respecto al padecimiento de una persona que desde
temprana edad siente que la identidad de género con la que la criaron, no se
corresponde con quien siente que es.
El enfoque de la revista en esta entrevista fue frívolo y
prejuicioso, tal es así que el periodista se obstina en llamarla con
el nombre de varón, previo a la transición. Sin embargo, es interesante una
pregunta que le realiza: -“¿Hay alguna analogía entre tu música y tu identidad
transgénero?”. La respuesta que da Wendy Carlos fue lúcida y
esclarecedora:-“Una sola cosa [es análoga entre ambas] y es que “Switched-on
Bach” en 1969 fue un buen barómetro musical, a la vez que la cuestión
transgénero en 1979 es un muy buen barómetro de actitudes sociales y
sexuales. Cuando “Switched-on Bach” recién salió, generó fuertes reacciones.
Aquellos que se sentían cómodos con todas las formas de la música, abiertos a
las novedades, lo amaron. La cuestión transgénero, también, es un tema que
genera fuertes reacciones, que tiende a polarizar a la gente, dependiendo de
las actitudes respecto a la sexualidad y los derechos humanos. En ambos casos,
no hay punto intermedio.”[2]
Así como el sintetizador electrónico rompió para siempre las barreras de los géneros musicales preestablecidos, provocando manifestaciones de rechazo de todo orden por alterar el status quo respecto a una forma de tocar y escuchar música, la cuestión transgénero -con la posibilidad de desatar el nudo religioso que ha unido el sexo anatómico con la identidad de género- desde entonces ha generado las mismas reacciones, a pesar del tiempo transcurrido. Sin embargo, parafraseando a Wendy, sigue siendo una cuestión de actitud frente al cambio y frente a los derechos humanos.
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Tapa del disco, Conectadx a Bach" |
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Keith Emerson y el Moog |
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Charly García |
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Los Beatles |
[1] Sin embargo en Argentina el primero que lo usó fue Palito Ortega en “Yo tengo Fe” (1973). Y es el inconfundible sonido de la cortina musical del Chavo del 8, “The elephants never forget” (Jean Jacques Perrey, 1970)
[2]Link a la entrevista completa: http://transascity.org/files/history/Carlos_Wendy_Playboy_Interview_1979.pdf
conservo el disco y para mí fue siempre de "walter carlos". obviamente, luego se ha rellamado wendy... qué buen dato!!!
ResponderBorrarme hiciste recordar al del inglés que decifró los mensajes de los nazis...
gracias!